jueves, 30 de abril de 2009

EL FUTURO DEL LIBRO

Toda invención del hombre asegura la desaparición de una antigua. Que error ha resultado esta afirmación. En los tiempos en el que la construcción discursiva vivía su auge en la Grecia de la Filosofía se creía erróneamente que la aparición de la escritura aseguraba la desaparición del raciocinio y del discurso como forma de conocimiento. A la llegada de la televisión la radio desaparecería como un medio de comunicación.


De la misma forma que iniciamos el curso ahora lo retomo. De lo analógico a lo digital. Esa transformación dio paso a las nuevas tecnologías. Los libros son una forma tangible de lo que es lo analógico. La computadora construida por una serie de signos binarios es el ejemplo más claro de lo digital. Uno y otro son dos ejemplos de cómo dos tecnologías pueden soportar el paso de los años. El libro subsiste a pesar de que la era digital ha absorbido la atención de la sociedad.


Es difícil considerar obsoletos a los libros con respecto a las computadoras. La permanencia de los libros es sin duda alguna la ventaja más importante sobre las nuevas tecnologías. La diversidad que ofrecen los libros son para todo tipo de público y lectores.


Por su parte las computadoras abren el campo a la hipertextualidad la cual a partir de un texto te puedes transportar a muchas otras ligas de diversos temas. Es cierta esta ventaja, pero sin lugar a dudas parten de los principios básicos del libro, la presentación de caracteres alfabéticos.
El libro exige un compromiso, un gusto por la actividad de leer. Mientras que los medios masivos de comunicación como el internet permiten una retroalimentación por medio de la pantalla. Existe un diálogo directo por medio del Messenger como un ejemplo.


La nueva forma de comunicación busca la difusión de la información por medio de internet. La permanencia de los periódicos a partir de la imprenta hace reconocer que a pesar del paso del tiempo la gente aun mantiene el gusto por la construcción del conocimiento con base a la lectura de medios impresos.


La aldea global que conocemos como internet permite la comunicación masiva. Rompe la barrera del tiempo y espacio. En este momento que hago el control de lectura puedo estar platicando con personas en España o Brasil una ventaja del internet. Pero una desventaja sería tratar de recordar el diálogo dentro de 25 años. El libro ofrece esa riqueza, la permanencia.


El libro seguirá siempre que exista una persona con el hábito y el gusto por la lectura. Recuerdo la novela de Ray Bradbury Farenheit 451 en la cual los libros son vistos como un ícono de la maldad. Existen personas que se dedican a destruirlos (bomberos). A pesar de lo fatalista que resulta esta concepción, existen personas con el gusto por la lectura, que se siguen reuniendo de forma clandestina para apreciar los libros y su contenido.


Difícil resulta pensar a que llegaremos a una situación tan extremista como la que se presenta en la novela de Bradbury, lo que es cierto es que el libro ha perdido terreno sobre todo en el público infantil.

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